domingo, 24 de noviembre de 2013



…Y LA RAZÓN
POÉTICA SE  HIZO      MATERIA…
              

          Leí en la revista “METRÓPOLI”, suplemento cultural del periódico EL MUNDO en su edición digital del día 14 del presente, un artículo titulado “María Zambrano, musa del arte”, me llamó la atención porque la filósofa, ensayista y discípula de Ortega y Gasset, es una de esas personalidades que tengo anotadas como “personajes a visitar” pero que siempre “dejo para luego”.

María Zambrano
          El artículo describía una propuesta que hicieron la pintora Anna Roig y  el escultor Luciano González a 17 artistas plásticos,  entre los que figuran, Alain Navarrete, Gabriel Casarrubios, Vicente Borrás, Toni Tomás y algunos miembros del colectivo abulense Taller de Arte Añil  y, consistía en que leyeran una obra literaria y materializasen posteriormente las reflexiones y conclusiones a las que hubiesen llegado. La obra literaria propuesta por los ideólogos  era “Claros del bosque” de María Zambrano. El resultado de la propuesta alumbró una exposición, denominada como el libro y está expuesta en la sala “La Rambleta” de Valencia hasta el 30 de noviembre.

            El artículo me descubrió la relación que hubo entre María Zambrano y la pintura. “La pintura es una presencia constante; existe para mí, ha existido siempre, como un lugar privilegiado donde detener la mirada", escribe. Tuvo una gran relación con pintores, a algunos de los cuales trató y conoció bien durante su exilio en París o Roma, como Picasso, Joan Miró, Luis Fernández, Ramón Gaya, Juan Soriano o Joaquín García de la Torresus, llegando incluso a recopilar una serie de artículos que abarcaban un período de producción amplísimo entre 1933 y 1989 que reunió en la obra “Algunos lugares de la pintura”. No puede considerarse un tratado sobre la pintura ni tampoco una exacta miscelánea, ni menos aún un volumen de crítica de arte, pero sí desvela un pensamiento estético filosófico, vinculado con su innovación filosófica, la razón poética, y la posibilidad de que en ellos se puede rastrear la evolución del pensamiento de María Zambrano.
          
          La propuesta hecha por Anna Roig y Luciano González lleva a formular algunas preguntas y llegar a algunas conclusiones relacionadas con el arte. ¿Está desapareciendo la figura del artista individual en favor del colectivismo artístico?. La crisis económica está transformando el mundo del arte, las instituciones privadas cada vez optan por dedicar menos recursos a la obra cultural, el estado ya no se conforma con retirar, olvidar y paralizar subvenciones (salvo para "los afectos al régimen" y colegas), sino que en aras de una urgente “necesidad nacional”,  encarece con una subida del I.V.A. las distintas actividades culturales, obligando a los artistas a tomar conciencia de la precariedad de la situación y a buscar alternativas a ello, lo que lleva a preguntarse ¿la actividad artística actual es el resultado de una evolución propia de la reflexión crítica que se hace desde el interior? o ¿es el resultado de una imposición externa obligada por las circunstancias?, ¿Una adaptación al medio actual para sobrevivir?, ¿se está gestando un nuevo rumbo fuera de los canales expositivos actuales?.

"La salida al claro", Enrique Santana.
     
          Baste con celebrar de momento, que la creatividad  y la inspiración siguen siendo una fuente de recursos y que una excelsa mujer cuyo itinerario vital empezó a forjarse en 1904 haya sido capaz en el discurrir temporal de madurar la razón poética de una obra para que un grupo de artistas mostrasen la revelación de  su presencia en una cartografía plástica de fidelidad con la realidad originaria.

 José Miguel Montero García.


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